Lo que el Viento se Llevo: Marines de la Plaga

Los domingos son un día en el que la gente está especialmente floja... hasta para navegar xD Por eso querríamos hacer una línea de posts para los domingos que, sin tomarnos mucho tiempo, fuera de interés general. Haciendo caso de los consejos del personal y combinando las ideas de diversas fuentes ha surgido una nueva línea de posts (ésta misma) en la que trataremos las entradas más interesantes que he tenido la suerte de leer esta semana. También trataremos temas de trasfondo y curiosidades del pasado de W40k. Igualmente, si queréis colaborar con tutoriales, listas, videoinformes... y queréis que los publiquemos aquí; ¡esta es vuestra oportunidad!. Recordad que podéis contactar con nosotros en la sección "empieza aquí".

Una de las unidades mas queridas y usadas por todos los jugadores es el siempre adorable Marine de la Plaga, que con su R5 y NHD es una hermosa forma de mantener un punto...

MARINES DE LA PLAGA

Los Marines de la Plaga son los principales soldados de Nurgle, el Patrón de la Descomposición. A través de sus "bendiciones", los cuerpos de aquellos que lo reciben se llenan de tumores, pústulas, cicatrices, y otros elementos que muestran las gracias de su dios, por lo que su cuerpo se torna más resistente a todo tipo de daño.

Por cuestiones obvias, no cualquier mente ni cuerpo es apta para sobrevivir a estas bendiciones, y sus adorados hijos son felices de repartir enfermedad, caos y sufrimiento por todo el universo...

Principalmente, los Marines de la Plaga se componen de los traidores miembros de lo que en su momento, se llamo LA GUARDIA DE LA MUERTE

LA GUARDIA DE LA MUERTE

La Guardia de la Muerte (originalmente Incursores del Crepúsculo) fue la XIV Legión de Marines Espaciales que el Emperador creó para su Gran Cruzada, y fue una de las nueve que traicionaron al Imperio durante la Herejía de Horus, convirtiéndose en Marines Espaciales del Caos.

Actualmente adoran al Dios del Caos Nurgle y a consecuencia de ello se produjeron cambios y mutaciones en sus armaduras, tales como pestilencias y enfermedades. El Primarca de la Guardia de la Muerte es Mortarion, que ha sido elevado al estatus de Príncipe Demonio. Su planeta original, Barbarus, ha sido destruido, y actualmente tienen su base en el Planeta de la Plaga, en el Ojo del Terror.

Incursores del Crepúsculo

Antes del descubrimiento del Primarca de la XIV Legión por parte del Emperador, esta era conocida como los Incursores del Crepúsculo. Su estrategia característica era atacar a sus enemigos al caer la noche. Los Incursores del Crepúsculo llevaban toda la armadura sin pintar, excepto el brazo derecho y ambas hombreras, que eran rojas carmesí. Esto se hizo con la intención de mostrar a sus enemigos que eran la mano derecha del Emperador: una mano del color de la sangre, implacable e imparable. Muchos enemigos simplemente arrojaban sus armas al suelo al caer la noche por lo aterrador de tener que luchar contra los terroríficos Incursores del Crepúsculo.

La Gran Cruzada

Cuando el Emperador encontró a Mortarion en el convulso mundo de Barbarus, le confió rápidamente el control de su Legión. Cuando los vio por primera vez, dijo a sus Marines Espaciales:

"Vosotros sois mis guadañas irrompibles. Vosotros sois mi Guardia de la Muerte".

El nombre de la Legión fue cambiado de acuerdo a este decreto, y las palabras de Mortarion fueron grabadas sobre la esclusa principal de la Barcaza de Batalla Guadaña de la Muerte en honor del momento. El color de su armadura fue cambiado, y mientras la mayor parte se mantuvo sin pintar, el color de los bordes pasó a ser verde oscuro.

Disposición de combate

Antes de la Herejía de Horus, la Guardia de la Muerte difería de las otras Legiones en que sólo estaba formada por siete Grandes Compañías, si bien estas contenían muchos más hombres que las de otras Legiones, como los Ultramarines o los Lobos Espaciales. Existían tres títulos privilegiados en poder de los Capitanes de la Guardia de la Muerte. El Capitán de la I Gran Compañía era conocido como Primer Capitán, el de la II Gran Compañía era conocido como Comandante, y el de la VII Compañía era conocido como Capitán de Batalla. La Guardia de la Muerte estaba organizada en unidades de infantería a pie, en lugar de escuadrones mecanizados. Mortarion se aseguró de que sus hombres estavieran bien equipados y altamente entrenados. También los hizo entrenarse para luchar en casi cualquier tipo de atmósfera, y puso poco énfasis en usar unidades especializadas equipadas con retrorreactores o con motocicletas de asalto.

La Guardia de la Muerte no tenía Escuadras Tácticas o de Asalto: cada Marine estaba equipado con un Bólter, una Pistola Bólter y un arma de combate cuerpo a cuerpo, y estaban instruidos para usar la más conveniente de ellas según las circunstancias. La Legión también era bien conocida por el uso de Armaduras de Exterminador. Posiblemente como resultado de esto, la Guardia de la Muerte cosechó un gran éxito en operaciones de abordaje de alto riesgo y despejes a corta distancia de Pecios Espaciales.

La Herejía de Horus

Al comienzo de la Herejía de Horus, la mayoría de los Marines Espaciales de la Legión que se mantuvieron fieles al Emperador fueron masacrados por sus propios compañeros de armas en Isstvan III, incluyendo al Capitán Ullis Temeter. Durante la Herejía de Horus, la Guardia de la Muerte se unió al Señor de la Guerra en muchas batallas y ataques contra el Imperio. Cuando Horus condujo a sus fuerzas contra Terra y el Emperador, el Primer Capitán de la Guardia de la Muerte, Calas Typhon, mató al navegante de la nave insignia. Simulando que seguían siendo leales al Emperador, Calas Typhon llevó a la flota de la Legión a la Disformidad, pero en vez de llegar a la Sagrada Terra para defender al Imperio, las naves quedaron atrapadas y no pudieron regresar al espacio real.

Un enjambre de destrucción atacó a las naves mientras se encontraban en la Disformidad. Una pestilencia hedionda se filtró en los cuerpos de los tripulantes, les inundó los intestinos y les deshizo la carne, y mientras los Marines caían desmayados el enjambre se abalanzó sobre ellos y llenó de huevos las llagas que les surgían. En su desesperación, Mortarion ofreció su alma y la de su Legión a la Disformidad a cambio de ser liberados y de llegar a Terra para apoyar a Horus. El Dios del Caos Nurgle respondió a su plegaria y los corrompió sin medida, transformándolos en los guerreros grotescos que son ahora. Calas Typhon sacrificó su alma a Nurgle y heredó el enjambre destructor. Entonces las moscas se introdujeron en él y así se convirtió en Typhus, Heraldo y Campeón de Nurgle.

Varios Marines Espaciales de la Guardia de la Muerte, el Capitán de la Séptima Compañía Nathaniel Garro y un Lobo Lunar, Iacton Qruze que renunció a su condición de Hijo de Horus se mantuvieron leales al Emperador. Ellos formaron parte de la tripulación de la Eisenstein, una fragata que consiguió romper el bloqueo de las Legiones Traidoras en el Sistema Isstvan, con el fin de llevar la noticia de la caída de Horus al Caos al Emperador en Terra.

A pesar de los esfuerzos de Garro, las fuerzas de Horus sitiaron Terra y el Palacio Imperial. Después que los Titanes de la Legio Mortis abrieran una brecha en la muralla defensiva del Palacio Imperial, las Legiones Traidoras, incluyendo la Guardia de la Muerte, se lanzaron a su interior sólo para encontrarse a las fuerzas leales dirigidas por los Primarcas Rogal Dorn y Sanguinius. Está registrado que Mortarion dirigió personalmente a sus pustulentos Marines de Plaga en la lucha más encarnizada del día.

Tras la Herejía

Después de la derrota de Horus, Mortarion se retiró con su Guardia de la Muerte arrasando una veintena de planetas, hasta que finalmente se refugió en el Ojo del Terror. Allí recibió la recompensa final de Nurgle y se convirtió en Príncipe Demonio de pleno derecho, gobernando sobre uno de los mayores Mundos de Plaga de Nurgle. Desde allí Mortarion envía sus flotas de Pecios de Plaga a la Disformidad para que lleven sus epidemias a lo ancho y largo de la galaxia.

Mentalidad

Originalmente, la Guardia de la Muerte creía que los seres humanos debían estar libres de la opresión y que las dificultades debían enfrentarse con la fe en la fuerza interior y con fuerza de voluntad. Durante la Herejía, estas creencias se convirtieron en desprecio por los débiles y en la convicción de que las personas no estaban en condiciones de juzgar por sí mismos lo que era mejor para ellas.

Cuando la Legión fue atrapada e infectada por Nurgle en la Disformidad, su arrogancia y desprecio por la debilidad se volvió contra ellos. Su entrega a Nurgle les hizo odiarse a sí mismos y ahora buscan difundir la ruina y la decadencia con el fin de que su propio destino les sea menos vergonzoso.